Roma, antídoto de la Liga
Agobiado en el torneo local, el Madrid asegurará el liderato del grupo con un triunfo. Florentino Pérez presidió la excursión madridista a la costanera del Tíber y al pisar el estadio Olímpico declaró en un corrillo de periodistas su fe en que el 3-0 de Eibar sea un accidente y ante sí se abra un horizonte de alivio. La Liga ya era un camino tortuoso para el Real Madrid antes de ese encuentro. En la estela de la goleada recibida en Ipurua, queda la sensación de que esta temporada, sin Cristiano Ronaldo, la cuesta se empinará los fines de semana. Fue precisamente en el partido de ida, en el lejano septiembre, cuando el Madrid vivió su jornada más ilusionante de la temporada. La goleada (3-0) exaltó a Bale, a Modric y a Isco, futbolistas hoy diluidos. De aquel sueño efímero queda poco.